Estás a punto de ingresar a un mundo completamente nuevo que requiere mucha paciencia y una mente abierta. ¡Estamos aquí para ayudarte a superarlo! Compartir el depa con otros estudiantes por primera vez puede ser bastante desalentador: ¿Tendré que limpiar la ducha? ¿Quién va a pagar por el papel higiénico? ¿Me agradarán todos? ¿Me querrán?

Sin parecer aburridos, es muy importante encontrar una forma de dividir la responsabilidad desde el principio en tu alojamiento. De esta forma, se establece un estándar antes de que algo tenga la posibilidad de ir en bajada.

¡Establezca la ley agradable y temprano y todos se llevarán bien!

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Cosas a considerar:

Cocinar

Si las constantes disculpas acerca de cómo los estudiantes solo comen noodles y pizza de ayer para el desayuno aún no ha comenzado, considérate afortunado.

No sucumbas al estereotipo: la cocina es una parte central de cualquier hogar e incluso de un alumno.

No solo cocinar en casa te ayudará a ahorrar dinero, sino que también conocerás a tus compañeros de piso mucho más rápido si cocinas y comes de vez en cuando.

Comprar cosas necesarias para el hogar

Nadie puede decir que no usan el papel higiénico, pero ¿cómo se establece quién paga?

Comprar elementos esenciales de la casa compartida es importante, especialmente cuando estás listo para usar el retrete a las 3 de la madrugada y alguien acaba de usar el último del rollo (¡aunque hayas comprado los últimos 3 paquetes!).

Al igual que con la cocina, hay varias maneras en que todos pueden colaborar en la tienda semanal. Mientras que obviamente tiene sentido comprar tu propio material la mayor parte del tiempo, a veces puede tener sentido juntarse para ciertos artículos.

Por ejemplo, pueden establecer que una persona compre todas las cosas necesarias durante una semana, y la siguiente semana alguien diferente lo haga y así constantemente. Tal vez para este punto sea necesario crearse un calendario para que así no se le olvide a nadie su semana.

Lavar los trastes

Lavar los platos puede convertirse en una de tus peores pesadillas, sobretodo, porque a nadie le gusta lavarlos, entonces podrás encontrar una montaña de ellos sino se establece bien las reglas a cerca de esto.

Las notas post-it pasivas y agresivas relacionadas con los platos en la cocina son la norma en las casas de estudiantes, e incluso hemos sabido que los desacuerdos terminan con montones de platos sucios en las habitaciones o fuera de las puertas de los dormitorios de los culpables perezosos. ¡Ay!

Para mantener las cosas lo más limpias y amigables posible, es importante establecer la ley desde el principio. ¡Oh sí, y esto significa que también debes apegarte a ellos!

Limpieza y tareas del hogar

Establecer un estándar con las tareas domésticas puede ser difícil, ya que es cierto que cada persona tiene una interpretación diferente de lo que implica la limpieza y de cuán sucio debe ser el producto antes de que necesite un buen exfoliante.

Es posible que no te moleste la pequeña criatura de cabello que obstruye el desagüe de la ducha, pero eso no significa que para tus compañeros sea igual.

Limpiar una casa de estudiantes puede parecer mucho trabajo, pero si todos llegan a un acuerdo en el que se divide entre ustedes, no debería consumir mucho tiempo ni demasiado esfuerzo.

También vale la pena aceptar desde el principio que los quehaceres nunca se dividirán exactamente en partes iguales, pero si todos al menos intervienen allí, no debería haber ningún resentimiento.

Si notas algo en la casa que es sucio, desagradable o es un peligro para la salud, la solución más simple es hacer algo al respecto en lugar de permanecer quejándose.

Un calendario de tareas puede también ser útil en este punto.

Otros consejos

1- Sincronicenze 

Probablemente valga la pena conversar en grupo con tus compañeros de piso sobre tus rutinas, especialmente si trabajas los fines de semana o tienes un curso particularmente arduo que significa levantarse a las 7 a.m. todos los días.

Si platicas estas cosas al principio y te sincronizas, no tendrás que esperar a que te caigan las reclamaciones a las 3 de la madrugada para hacerte más consciente.

2- Respeta el espacio personal

Recuerda que independientemente de cuánto te lleves bien con tus compañeros de piso, todos necesitan su propio espacio personal, así que respeta esto.

Si la puerta de tu compañero de piso está cerrada, toca. Si pasan mucho tiempo en su habitación, probablemente valoren tener su propio espacio, así que trate de no molestarlos demasiado.

Intenten leer la situación tanto como sea posible y no impongan a nadie que parezca que no quiere imponerse.

3- Pasen tiempo de calidad juntos

Traten de organizar algo social que involucre a todos en el piso de vez en cuando, tal vez una noche de cine, hacer pizzas caseras o tomar bebidas antes de ir a un club o fiesta.

Hacer el esfuerzo de socializar en un entorno positivo hará que las cosas sean menos heladas a la hora de hablar de las tareas domésticas o de alguien que no ejerce su influencia.

4- Ten algo de conciencia de ti mismo

Tal vez a tus padres nunca les molestó el hecho de que eructes en la mesa, o que te guste caminar por la casa con ropa interior, pero recuerda que ya no estás viviendo en casa.

Intenta ser un poco más consciente de tus malos hábitos y sé considerado con quienes te rodean. ¡Ya es hora de que comiences a evitarlos!

¿Tienes algún buen consejo para lidiar con la vida en común o cualquier historia de pesadilla para compartir? ¡Cuéntanos sobre eso!